Publicada:23-05-2018

Comer cacao y no ser obeso sino listo

Para comer cacao sin engordar es posible, pero hay que tener algunas consideraciones y, sobre todo, distinguir entre lo que es el cacao original de lo que es un alimento chocolateado, con leche, aceites vegetales y azúcares. Ante todo debemos separar la materia prima de lo procesado. Después debemos aprender a distinguirlo y no exceder la dosis. «Tomar cacao natural en la infancia puede ayudar a prevenir problemas neurológicos en la edad adulta gracias al aporte de polifenoles», explica Sonia de Pascual-Teresa, científica titular del departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), «además de los beneficios que tiene de forma inmediata a nivel de rendimiento cognitivo». Idoia Ibero, doctora en Alimentación, Fisiología y Salud de la Universidad de Navarra, analizó desde los beneficios del cacao y explicó: «Cuando hablamos de cacao no nos referimos al chocolate, que es un derivado del cacao, pero al que además se le añaden otros ingredientes». ¿Cómo distinguir uno de otro? Hay que fijarse en el envase. «El chocolate que muestra beneficios para la salud es el negro. Y cuanto más puro o mayor contenido en cacao tenga, mejor: al menos un 70 por ciento», dice Ibero y continúa, «el grado de pureza no excluye de que se le agregue azúcar o manteca». El chocolate está compuesto por varios ingredientes entre los que se encuentran la pasta y la manteca de cacao. A estos se les pueden añadir otros como azúcar, leche, frutos secos, frutas, etcétera, que crean una variedad infinita de productos». Sabemos que «el cacao tiene una alta capacidad antioxidante gracias al contenido en compuestos fenólicos, principalmente gracias al contenido en flavanoles», añadió Ibero. "Varios estudios científicos atribuyen a estos antioxidantes beneficios principalmente a nivel metabólico y cardiovascular, además de que actúan sobre el sistema inmunitario, la microbiota, la reducción de la inflamación, la neuroprotección y la reducción del estrés oxidativo". Hay más beneficios. El cacao puro destaca por su gran contenido en minerales, sobre todo magnesio, el cual mejora la concentración y la memoria entre otras virtudes. Igualmente, puede favorecer el tránsito intestinal por su alto contenido en fibra. Su contenido en proteína no es excesivamente alto, pero sí tiene una alta concentración de triptófano, un aminoácido que incrementa la síntesis de serotonina y se relaciona con la típica sensación de bienestar asociada a la ingesta de chocolate. Así que podemos comer chocolate sin remordimientos, siempre que miremos bien la etiqueta y controlemos las cantidades.

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