6/06/18 Última actualización:  

Publicada:04-07-2018

Hallados vivos 12 niños atrapados en una cueva

 

Junto con su entrenador, 12 niños tailandeses desaparecieron hace nueve días en la cueva inundada de Tham Huang Nang Non, al norte de Tailandia; se encontraron vivos el 2 de julio, según el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, y los equipos de rescate. Ahora se inicia la complicada tarea para rescatarlos que, según el Ejército, podría durar meses, hasta que retrocedan las inundaciones o hasta que los atrapados aprendan a bucear.
«Vamos a enviar comida para al menos cuatro meses y les enseñaremos a los 13 cómo bucear, mientras continuamos drenando el agua», han asegurado en un comunicado las Fuerzas Armadas tailandesas. También añadieron: «Pero nuestra misión no está completa, tenemos que llevarles asistencia médica, geles energéticos y equipamientos que les sustentes a ellos y los colegas en ese punto (de la cueva) hasta que esté en marcha un plan para sacarlos».
Los niños, entre once y 16 años, forman parte de un equipo de fútbol y habían terminado un entrenamiento. Junto con su monitor, de 25 años, fueron a recorrer la cueva, una famosa atracción turística de la zona y la cuarta más larga de Tailandia, con casi diez kilómetros de túneles. Pero las lluvias monzónicas inundaron la caverna y se perdió el rastro del grupo el 23 de junio.
Según el gobernador, los niños y su entrenador fueron encontrados en una isleta en el interior de la cueva, donde el agua cubrió hasta cinco metros en algunos puntos. El lugar donde se encontraban, a cuatro kilómetros de la boca de la gruta, estaba 400 metros más allá del punto donde inicialmente se calculaba que podrían encontrarse. La operación es la más amplia de rescate jamás lanzada en territorio tailandés —han participado más de mil 300 efectivos– y cuentan con el apoyo de expertos de Estados Unidos, Japón, China y Australia.
«¡Gracias! ¡Gracias!», dicen los niños a los dos rescatistas británicos que los localizaron. «Va a venir mucha gente. Nosotros somos los primeros», les contestan los especialistas. Los niños habían perdido la noción del tiempo. «Es lunes. Tienen diez días aquí, son muy fuertes», les explican, antes de comentarles que aún tendrán que esperar para poder salir de la cueva.
«Estoy tan feliz. Quiero verlo con buena salud», ha dicho Thinnakorn Boonpiem, padre de uno de los niños desaparecidos. «Me siento aliviada», declaraba otra mamá, después de recibir confirmación de que su hijo había sobrevivido «tomando agua de lluvia» que se filtraba en la cueva.
elpais.com


 

 

Crédito de foto: Reuters/El País

 

 

 

 
 
 
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