04/01/19
La población siria lleva casi ocho años de sufrimiento, desesperación y violencia. No hay un sólo niño que no esté padeciendo por este conflicto que parece no tener fin. De hecho, la mitad, sólo conoce la guerra.
A causa de la escalada de violencia en el noroeste de Siria, muchas familias están escapando sin tener ningún lugar adónde ir. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 80 personas habrían sido asesinadas, entre ellas, un niño.
Asimismo informa que son cerca de 10 mil los niños afectados a causa de las inundaciones del 26 de diciembre pasado, y que si los combates prosiguen, dado el previsto aumento de las lluvias, el número de menores afectados podría crecer: «las vidas de los niños penden de un hilo», advierte Unicef.
«Los sufrimientos de éstos en Siria noroccidental se han triplicado a causa de la reciente escalada de violencia, las rígidas condiciones meteorológicas y la falta de refugios seguros. Unicef pide a todas las partes en conflicto en el área y en cualquier lugar de Siria, proteger siempre a los pequeños y permitir a los agentes humanitarios llegar a las familias con ayudas», declaró Geert Cappelaere, director regional de Unicef para el Oriente Medio y África del Norte.
Vatican News
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