Vatican News

14/08/20

En Beirut necesitan alimentos, ropa y medicinas. «El apoyo de los bienhechores de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) en todo el Líbano y en otras partes de la región es absolutamente vital para mantener la presencia cristiana en medio del sufrimiento del conflicto, la violencia, la agitación y la tragedia», dijo Neville Kyrke-Smith, director nacional de AIN en Reino Unido.

Miles de jóvenes se han movilizado para ofrecer ayuda tras la trágica explosión del 4 de agosto pasado, causada por 2 mil 700 toneladas de nitrato de amonio, que devastó la zona portuaria de la capital libanesa. El número de muertos es de más de 200 y unos 7 mil heridos. Las escuelas, los conventos y las parroquias están abiertos como centros de refugio y los jóvenes están limpiando lo que pueden de los escombros y distribuyendo las ayudas más urgentes, explica monseñor Toufic Bou-Hadir, director de la Comisión Patriarcal Maronita de la Juventud, e informa que reparten alimentos a 5 mil familias afectadas por la explosión.

«He sobrevivido 15 años de guerra civil y sin embargo no puedo imaginar que una cosa tan horrible pudiera sucederle a nuestro pueblo –comentó la hermana Hanan Youssef, religiosa de la congregación de la Caridad de Nuestra Señora del Buen Pastor–. Más que nunca, la gente necesita ayuda. Estamos muy agradecidos por las oraciones y el apoyo de nuestros queridos amigos de Ayuda a la Iglesia Necesitada».

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