21 noviembre, 2024

Jóvenes en riesgo de perder la fe debido a la pandemia: advierten misioneros

Agencia Fides

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“La pandemia está acabando con la fe de los jóvenes de la parroquia. Son pocos los que participan ahora en la vida de la Iglesia y en los sacramentos”.

Así lo comenta el padre Ulrich Houenahin Kossivi, un sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas (SMA), natural de Benin, comprometido en la pastoral juvenil de la parroquia de Santa Isabel, en el distrito de Kikolo, un gran suburbio al norte de Luanda, la capital de Angola.

“Nuestro compromiso más urgente ahora es formar un grupo sólido de jóvenes dinámicos, salir al encuentro de esos compañeros que han perdido el camino de la fe, y acercarlos a Jesús”, explica el misionero a la Agencia Fides que, desde octubre de 2019, también es animador vocacional y responsable de la casa de formación SMA, en la que reside actualmente.

El padre Ulrich escribe que el año preparatorio había comenzado bien, con siete seminaristas, tres de ellos de la SMA y cuatro de la diócesis de Caxito, hasta que la pandemia obligó a cambiar de programa. “Las experiencias pastorales han sido limitadas, un elemento importante de formación. Solo en ocasiones los chicos han podido acompañar a los padres de SMA a hacer visitas a los enfermos y han animado las santas misas para los jóvenes de la parroquia.

El 18 de octubre de 2020 se suspendieron las actividades del Seminario y desde entonces estoy ayudando a la parroquia de la Sagrada Familia junto al párroco, el p. Angelo Besenzoni (SMA)”.
El misionero también menciona la situación económica crítica del país: “El hambre ha entrado en muchos hogares, y la frustración se manifiesta en las calles con desfiles y protestas, especialmente entre los jóvenes. Muchos angoleños dicen sin rodeos que no hay más esperanzas de un mañana mejor. A pesar de las muchas quejas y protestas dirigidas al gobierno, las cosas siempre siguen igual. Muchos dicen con tristeza que las cosas van de mal en peor”.

“Mirando hacia atrás en los últimos tres años, puedo decir con seguridad que han sido años de gracia y crecimiento”, concluye el p. Ulrich que fue ordenado sacerdote el 1 de julio de 2017 y enviado en misión a Angola.

Fuente: Agencias Fides