Antes de la pandemia, había más de 700 millones de personas en situación de extrema pobreza en el mundo. Pero, según la alarma lanzada por la ONU, a finales de 2021 se corre el riesgo de alcanzar los 900 millones. Sólo en África, según el economista Olivier De Schutter, relator especial de la ONU sobre pobreza y derechos humanos, podría haber un aumento de 25 millones. Precisamente porque “en África tenemos el gran problema de la pobreza extrema, no podemos hablar del grito de la tierra sin hablar del de los pobres.
La encíclica Laudato si’ del papa Francisco nos insta a cuidar de los pobres y aquí significa cuidarlos especialmente en los barrios marginales, porque cuando cuidamos el medio ambiente no podemos olvidar una parte de nuestra sociedad.” Así, desde Nairobi, en Kenia, el padre Benedicto Ayodi, fraile capuchino y responsable para África del Movimiento Católico Mundial por el Clima (MCC), reflexiona sobre la encíclica del Papa y cuenta los pasos del continente hacia la conversión ecológica.
La selva tropical de Kenia
“Como Movimiento Católico Mundial por el Clima, llevamos a cabo proyectos de reforestación, como el del bosque de Kakamega en Kenia, que antes formaba parte de la cuenca forestal del Congo, pero que ahora es la única selva tropical que queda en África oriental”, explica el fraile. Abarca más de 200 kilómetros cuadrados, no lejos del lago Victoria, en una de las zonas rurales más densamente pobladas de Kenia”.
“En este pulmón verde, en una zona deforestada y degradada, hemos plantado más de tres mil árboles de especies autóctonas gracias a nuestros animadores de Laudato si’, tenemos muchos aquí, pero también a través de la comunidad local, los feligreses, Cáritas, la colaboración con los anglicanos del Tiempo de la Creación y otras organizaciones que tienen proyectos similares: nuestros socios han plantado más de 50 mil plantas”.
Un proyecto que enlaza tanto con el Día Internacional de los Bosques 2021, que la ONU celebró el 21 de marzo y que lleva por título: “Restaurar los bosques, un camino hacia la recuperación y el bienestar”, denunciando cómo cada año se pierden en el mundo más de 10 millones de hectáreas de bosques, como con el Día de la Tierra de este año, que es el jueves 22 de abril, dedicado al tema “Restaurar nuestra Tierra”.
África, continúa el exponente del Movimiento Católico Mundial por el Clima, es uno de los continentes más expuestos a los efectos del cambio climático y la contaminación, agravados por las repercusiones de la pandemia.
Fuente de la nota: Vatican News.
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