«Saludo a los atletas y les doy las gracias porque ofrecen a todos un testimonio de esperanza y valor. De hecho, muestran cómo el compromiso con el deporte ayuda a superar dificultades aparentemente insuperables»: estas fueron las palabras del papa Francisco al final de su audiencia general de hoy.
Los Juegos Paralímpicos de Tokio, que comenzaron el martes 24 de agosto, se prolongarán hasta el 5 de septiembre y reúnen a cuatro mil atletas de 133 países para competir en 22 disciplinas de forma adaptada a los diferentes tipos de discapacidad de los participantes.
Durante la ceremonia de apertura, uno de los momentos más emotivos fue cuando un voluntario japonés desfiló con la bandera de Afganistán, pues los dos atletas que ganaron su pase a los paralímpicos no pudieron asistir debido a la crisis que se vive actualmente en su país. Con este acto, los organizadores quisieron destacar el gran resultado de los dos atletas, el cual lograron con mucho esfuerzo y dedicación.
Hace cinco años, el terremoto de Amatrice
Asimismo, dirigiéndose a los fieles de Montegallo presentes en la Audiencia, el Santo Padre dedicó un recuerdo especial a las víctimas y a las comunidades de Accumoli y Amatrice, que hace cinco años sufrían un gran terremoto que devastó la región.
Crédito de la nota: Vatican News.
Más historias
Acutis y Frassati, el millenial y el estudiante que serán santos en el Jubileo
Escuelas en riesgo por los desastres naturales en Filipinas
Pakistán: hacia la beatificación del joven Akash Bashir