El aguacate es sin duda uno de los productos alimenticios más demandados en Occidente en los últimos años, tanto por sus propiedades culinarias como estéticas. Los países latinoamericanos son los principales exportadores. Allí, el aguacate es visto nada menos que como «oro verde» y es una fuente de riqueza para la economía regional, pero ha llegado a ser el símbolo de la degradación ambiental y la explotación de los cultivadores.
Recientemente, el mercado de esta fruta se ha ido expandiendo también en el continente africano con modalidades completamente diferentes a las de América Latina y dan motivos a la esperanza de un modo de producción rentable y eco-sostenible. En África, de hecho, el aguacate se cultiva en pequeñas fincas en áreas con mucha lluvia que hace innecesario el uso de pesticidas dañinos y evita problemas de suministro de agua para la población local. Kenia ya se encuentra entre los diez principales productores del mundo, mientras que otros países africanos acaban de descubrir las características de este nuevo cultivo.
Esto se aplica a Nigeria, donde hay campos de varias especies de aguacate, especialmente en el estado de Plateau, pero el comercio es más internacional que local. Esto se debe a diferentes factores, uno de los cuales es la falta de información entre la población que se resiste a cultivar una planta que tarda varios años y mucha agua antes de producir frutos en comparación con el cultivo de maíz y papa. Además, comenzar un cultivo de árboles de aguacate a menudo requiere materiales importados, lo que eleva el costo de producción.
Sin embargo, algunos cultivadores se han establecido en este nuevo sector y están colaborando con el gobierno nigeriano para sensibilizar a la opinión pública sobre el aguacate, la modernización del sistema agrícola, rotando varios cultivos para hacer el suelo más productivo.
La Avocado Society of Nigeria (Sociedad Aguacatera de Nigeria), conocida como AVOSON, es la principal organización a nivel nacional dedicada al desarrollo del mercado del aguacate, garantizando la integridad del medio ambiente y nuevos empleos para los ciudadanos. Además de varios proyectos de capacitación, AVOSON también promueve puntos de venta de plántulas para que los pequeños agricultores no tengan que pagar altos precios por las importaciones. Por supuesto, todavía quedan muchas preguntas por responder, la primera de las cuales se refiere al efecto del cambio climático en las precipitaciones y el modelo de desarrollo futuro de las granjas nigerianas, pero en la actualidad, parece haber una posibilidad real de una nueva mercado para el país y la región.
La «pera africana», como se llama a veces a la fruta en el continente, se considera no solo un antídoto contra la desnutrición y algunas enfermedades, sino también contra la pobreza, ya que genera trabajo para muchos de sus ciudadanos. Las escuelas también están brindando información sobre esta fruta tan rica en propiedades y el gobierno está apoyando con entusiasmo las iniciativas del sector.
Crédito de la nota: combonimissionaries.co.uk
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