La directora general de UNICEF, Catherine Russell, y el director del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, publicaron un comunicado conjunto centrado en el tema de los menores no acompañados y separados de sus familias, tras la huida forzada de Ucrania, con motivo del conflicto.
«Los niños sin cuidado parental corren un alto riesgo de violencia, abuso y explotación», afirman. Explican que, cuando son obligados a trasladarse a través de las fronteras, los riesgos se multiplican; entre ellos, aumenta el de la trata de personas.
UNICEF y ACNUR exhortan a todos los países vecinos implicados a garantizar la «inmediata identificación y registro de los niños no acompañados y separados que huyen de Ucrania, después de haberles dado el permiso de acceder a su territorio», subrayan.
Para los niños y adolescentes en fuga, sin sus familias, la acogida temporal u otras formas de atención comunitaria ofrecen una «protección fundamental». En este sentido, subrayan que la adopción debe tener lugar durante o enseguida después de las emergencias.
Casi 100 mil niños, la mitad de ellos con discapacidades, viven en instituciones o internados en Ucrania, muchos tienen familiares vivos o tutores legales. UNICEF y ACNUR han recibido informes de instituciones que intentan trasladar a los niños a un sitio seguro en los países vecinos o en otras partes.
ACNUR y UNICEF están agradecidos, dicen, con la solidaridad y la disponibilidad demostradas por los Estados en el cuidado a los niños no acompañados y separados a través de posibles planes de reubicación. Al mismo tiempo, insisten que es necesario recordar que los niños no acompañados y separados son especialmente vulnerables y sus necesidades inmediatas, así como su seguridad en el lugar en el que se encuentran, deben tener la prioridad, mientras se identifiquen soluciones a medio y largo plazo basadas en sus intereses superiores.
Crédito de la nota: Vatican News.
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