«En este momento de oración, me agrada recordar a la hermana María De Coppi, misionera comboniana, asesinada en Chipene, Mozambique, donde sirvió con amor durante casi sesenta años. Que su testimonio dé fuerza y valor a los cristianos y a todo el pueblo mozambiqueño», dijo el Santo Padre tras el Ángelus de este domingo 11 de septiembre, al referirse al dramático episodio ocurrido en ese país africano durante la noche del 6 al 7 de septiembre.
El último saludo a la hermana María
Los funerales de la misionera María De Coppi tuvieron lugar en Mozambique el pasado 9 de septiembre. El arzobispo de Nápula, monseñor Inácio Saure, recordó las palabras del profeta Ezequiel ante el féretro: «Que el pecador se convierta y viva».
La comunidad comboniana de Chipene, en el norte de Mozambique, fue atacada la noche del 6 al 7 de septiembre por un grupo armado. La hermana María De Coppi, de 84 años, originaria de la región italiana del Véneto y presente en ese país desde 1963, fue asesinada. Otras dos religiosas de la comunidad y dos sacerdotes fidei donum lograron salvarse.
En este momento de oración, quiero recordar a la hermana Maria de Coppi, misionera comboniana, asesinada en Chipene, Mozambique, donde sirvió con amor durante casi sesenta años. Que su testimonio dé fuerza y valor a los cristianos y a todo el pueblo de Mozambique.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) September 11, 2022
El saludo del Papa al pueblo de Etiopía
Francisco dirigió asimismo «un saludo especial al querido pueblo de Etiopía, que hoy celebra su tradicional Año Nuevo: Les aseguro mis oraciones y deseo a cada familia y a toda la nación el don de la paz y de la reconciliación», dijo.
Crédito de la nota: Vatican News.
Más historias
Acutis y Frassati, el millenial y el estudiante que serán santos en el Jubileo
Escuelas en riesgo por los desastres naturales en Filipinas
Pakistán: hacia la beatificación del joven Akash Bashir