Arrancó en Sharm el-Sheik, Egipto, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Cop27, que deberá responder sobre el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en la última Cop26 de Glasgow y en París en 2015. Sobre todo, la eliminación de las emisiones de dióxido de carbono para el 2030.
«Las reglas están escritas», afirma Jacopo Bencini, asesor político de la organización italiana Climate Network, «ahora les toca a los países levantar el nivel de exigencia».
La lucha contra el cambio climático
Bencini goza de una perspectiva privilegiada en la conferencia, como jefe de la delegación de la Italian Climate Network. «La Cop27 es la cumbre en la que se reúnen las delegaciones de todo el mundo para avanzar en el programa de trabajo de la lucha contra el cambio climático», explica identificando tres áreas principales de intervención: la mitigación, es decir la reducción de las emisiones que cambian el clima, la adaptación y la transferencia de recursos financieros, tecnológicos e intelectuales. «Podría compararse con una reunión de condominio, con un sistema de toma de decisiones bastante lento que se basa en la unanimidad».
Actualización de los objetivos
El principal objetivo de la Cop27 es sacar adelante los decretos que entraron en vigor con los Acuerdos de París. Los acuerdos son «plenamente operativos y ahora corresponde a cada Estado actualizar sus objetivos», añade Bencini. Sobre el tema, se describe a Italia como un país bastante atrasado y con los «deberes sin hacer».
Sin embargo, hay que precisar que el país negocia como parte de la Unión Europea y que corresponde a cada Estado «enviar a sus propios técnicos a las negociaciones».
D«mandas de los países en desarrollo
“La Cop27 es la primera conferencia en la que se pusieron por escrito todos los aspectos del Acuerdo de París. Ahora que esa fase ha terminado, las próxima Cops serán más política». explica Bencini. Las acciones más concretas han sido emprendidas por los Estados en desarrollo, que en junio, durante las negociaciones intermedias en Alemania, pidieron a la presidencia egipcia que «trabaje intensamente en las pérdidas y daños, es decir, en la reparación de las pérdidas sufridas por los países más frágiles». El contexto internacional no parece propicio para nuevas iniciativas financieras, pero «se espera que se pueda avanzar en esta dirección».
Crédito de la nota: Vatican News.
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