El papa Francisco no dejó de abrazar a los niños hospitalizados en el área de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil del Policlínico Gemelli de Roma. Una semana después de su operación de laparotomía, mientras -según ha informado la Oficina de Prensa del Vaticano- se está programando el alta hospitalaria, el Papa, desde su departamento privado ubicado en la décima planta, ha ido a saludar a sus vecinos directos, los pequeños huéspedes de este espacio del Policlínico con las paredes dibujadas y lleno de juguetes y colores, en tratamiento contra un mal demasiado grande para sus pequeños cuerpos.
El Pontífice saludó también a los responsables de la dirección del Policlínico que lo ha acogido por tercera vez, tras su operación en 2021 y su hospitalización el pasado mes de marzo por bronquitis infecciosa.
Gracias por las cartas y los dibujos
A los niños, que le recibieron en el pasillo con aplausos, el Papa les mostró su cercanía, su cariño, su emoción, entre caricias y bendiciones. Esta visita fue también una forma de agradecer a los niños el detalle que habían tenido al enviarle el pasado 9 de junio una carta deseándole una pronta recuperación, acompañada de dibujos y una escultura con la inscripción: «Contigo siempre». A continuación, el papa Francisco se detuvo a conversar con una pareja de ancianos.
Tercera visita
Esta es la tercera vez que el Papa visita la Sala de Oncología Pediátrica. La primera fue en julio de 2021; la segunda, el 31 de marzo, cuando, tras donar rosarios y huevos de chocolate, bautizó en esta área a un bebé de pocos días: el ya famoso Miguel Ángel, hospitalizado por una mala caída. Hace unos días, la madre del bebé, Marcela, había acudido al Hospital Gemelli para llevar su regalo al Papa: un cartel con fotos de su familia y una inscripción de buenos deseos. Francisco se enteró y la llamó por teléfono para darle las gracias.
Crédito de la nota: Vatican News.
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