Será una visita altamente simbólica no sólo porque se trata de una comunidad eclesial muy pequeña sino también porque dará al Papa la ocasión de estar muy cerca de dos países específicos: Rusia y China. ¿Cuál es el estado de la actividad pastoral, caritativa, educativa o asistencial de la Iglesia católica en ese país de mayoría budista?
En Mongolia, el décimo noveno país más grande del mundo, hay apenas mil 394 católicos en una población de 3.3 millones de habitantes. En la mayoría de los países del mundo, la Iglesia católica se divide en diócesis a cargo de un obispo, pero en Mongolia aún no hay. Como son pocos católicos, existe la prefectura apostólica de Ulán Bator (un paso previo antes de ser diócesis) y el obispo que la administra es, de hecho, el cardenal más joven del mundo: Giorgio Marengo, de 49 años.
Se localizan 8 parroquias y 4 centros pastorales de otro tipo que atienden necesidades diversas de la población. En Mongolia hay un total de 6 sacerdotes diocesanos y 19 sacerdotes religiosos, es decir, hay un total de 25 sacerdotes. También hay 5 religiosos no sacerdotes, 33 religiosas y 1 misionero laico. Hay 35 catequistas en todo el país.
Proporcionalmente hablando, los católicos de Mongolia son unos de los mejores atendidos del planeta, pues hay un sacerdote por cada 56 católicos. Para que tengas una idea, en nuestro continente americano hay un sacerdote por cada 5 mil 534 católicos. Sin embargo, al ser un país extenso, los feligreses mongoles tienen que recorrer largas distancias para encontrar una parroquia. Finalmente, en cuanto a vocaciones se refiere, hay 6 seminaristas mayores.
Crédito de la nota: Zenit
Más historias
Acutis y Frassati, el millenial y el estudiante que serán santos en el Jubileo
Escuelas en riesgo por los desastres naturales en Filipinas
Pakistán: hacia la beatificación del joven Akash Bashir