Paz, mundo digital, ecología integral: son los tres ámbitos en los que el papa Francisco identifica desafíos para la alfabetización a la que hoy, 8 de septiembre, se dedica el Día Internacional bajo los auspicios de la Unesco. El mensaje del Pontífice está dirigido a la directora general de la organización con sede en París, Audrey Azoulay.
Un analfabetismo alarmante
El Papa elogia la elección del tema de este año para la jornada mundial: «Promover la alfabetización para un mundo en transición: sentar las bases para sociedades pacíficas y sostenibles». También lo hace a la luz del papel que desempeña la educación en la integración armoniosa de la persona «en la comunidad y en su participación activa y eficaz en el progreso de la sociedad». El mensaje del Papa subraya que las estimaciones sobre el número de personas que carecen de las competencias básicas de lectura y escritura «siguen siendo alarmantes y que esto representa un obstáculo para el pleno desarrollo de sus potencialidades».
Léxico de paz contra la guerra y la discordia
«En un mundo desgarrado por conflictos y tensiones, es fundamental no acostumbrarse al vocabulario de la guerra y la discordia», subrayó el Papa destacando que «así como se aprende a herir con armas cada vez más viles, se puede renunciar a hacerlo. Así como se puede herir a una persona, a un pariente, a un amigo con palabras duras y gestos vengativos, se puede renunciar a hacerlo». Insiste en la importancia de «aprender el léxico de la paz porque significa recuperar el valor del diálogo, la práctica de la bondad y el respeto a los demás».
En este sentido, cita a la encíclica Fratelli tutti, donde se señala que este esfuerzo transfigura profundamente el modo de vida, las relaciones sociales y la manera de debatir y confrontar las ideas. En este sentido, Francisco exhorta a invertir más recursos y energías precisamente en los campos de la educación, la comunicación, la ciencia y la cultura: las únicas «armas» legítimas y eficaces para construir un futuro de esperanza.
Evitar una digitalización mal gestionada
Francisco no deja de mirar a los millones de personas privadas de las tecnologías de la información y la comunicación. Y denuncia que en las llamadas autopistas digitales «muchos están heridos por la división y el odio». A esto -dice- se añade el grave riesgo de entregar la vida humana a la lógica de los aparatos que deciden su valor. El Papa escribe que para evitar una tecnología mal gestionada, fuera de control e incluso perjudicial para el individuo, se necesitan políticas y leyes que fomenten la alfabetización digital sin descuidar la reflexión ética más amplia sobre el uso de los algoritmos informáticos.
Alfabetización para una ecología integral
El último desafío sobre el que se detiene el Papa en su mensaje está relacionado con el papel que la alfabetización puede y debe desempeñar para fomentar la conciencia de la ecología integral. La invitación es a «promover con paciencia y tenacidad el aprendizaje de comportamientos más sobrios y solidarios que, además de incidir directamente en el cuidado del prójimo y de la creación, puedan inspirar a largo plazo una política y una economía verdaderamente sostenibles para la calidad de vida, en favor de todos los pueblos de la tierra y especialmente de los que se encuentran en situaciones más desfavorecidas y de riesgo», concluye.
Historia de la jornada mundial
Desde 1967, el Día Internacional de la Alfabetización se celebra cada año en todo el mundo para recordar al público la importancia de la alfabetización como factor de dignidad y de derechos humanos, así como para lograr avances en la agenda de alfabetización con miras a una sociedad más instruida y sostenible. A pesar de los logros alcanzados, los desafíos persisten, ya que 763 millones de jóvenes y adultos carecen de habilidades básicas de lectura y escritura. La reciente crisis del COVID-19 y otras, como el cambio climático y los conflictos, han exacerbado estos desafíos.
Premiado un proyecto dominicano
La UNESCO ha concedido sus Premios Internacionales de Alfabetización correspondientes a la edición 2023 a seis destacados programas de alfabetización de Bangladesh, Finlandia, Pakistán, República Dominicana, Sudáfrica y Uganda, basándose en las recomendaciones de un jurado internacional. En particular, el proyecto dominicano, bajo el nombre «Mi propia biblioteca» consiste en fomentar una cultura de la lectura en los hogares de los niños y jóvenes de bajos ingresos proporcionando una amplia gama de libros, para que sean capaces de construir su propia biblioteca en casa. La ceremonia de entrega se realizará esta tarde en la sede la organización internacional, en París.
Crédito de la nota: Vatican News.
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