19 septiembre, 2024

Rusia: Encuentro de jóvenes de la archidiócesis de la Madre de Dios de Moscú

«La esperanza no es sólo la expectativa de algo deseado y lejano, es un anticipo en el que ya podemos encontrar lo que deseamos». Con estas palabras el padre Denis Malov, misionero claretiano ruso, dio la bienvenida a los participantes en el Encuentro de Jóvenes de la Archidiócesis de la Madre de Dios, que tuvo lugar del 31 de julio al 4 de agosto en Kaliningrado, un enclave ruso entre Polonia, Lituania y el Mar Báltico.

En el evento participaron un centenar de jóvenes, de 14 y 30 años de edad, entre ellos siete fieles de la Iglesia ortodoxa rusa y tres catecúmenos. Los acompañaron, además de varios sacerdotes, el obispo auxiliar de la archidiócesis, Nikolaj Dubinin. Los participantes, procedentes de 23 ciudades situadas en el territorio de la archidiócesis católica, fueron acogidos por los católicos de Kaliningrado en familias o en centros parroquiales.

El programa, muy rico y variado, incluyó la misa diaria, varios encuentros en las parroquias católicas de San Adalberto y de la Sagrada Familia y viajes a la región de Kaliningrado. El 31 de julio estuvo dedicado al conocimiento mutuo y de la historia ­–no sólo religiosa– de la ciudad a través de una búsqueda del tesoro y una visita a la catedral, cerca de la que está enterrado Immanuel Kant (1724-1804). El segundo día los jóvenes hicieron una pequeña peregrinación a la cruz levantada en el lugar donde fue martirizado san Adalberto, obispo de Praga, santo de la Iglesia indivisa, en el año 997.

Después, los participantes discutieron el tema de la esperanza, realizaron diversas actividades deportivas en grupo y fueron a la playa para disfrutar de la vista del Mar Báltico. El día siguiente estuvo dedicado al uso de las redes sociales para el anuncio del Evangelio y a la presentación del próximo año jubilar, concluyendo con la adoración eucarística.



El sábado tuvo lugar una segunda búsqueda del tesoro bajo el título «Peregrinos de la esperanza» y una velada de cantos y música. Para concluir, los jóvenes recibieron el mandato de ser «mensajeros de la esperanza» ahí donde todos viven su vida cotidiana, en espera de los próximos acontecimientos del Jubileo de 2025.

La provincia eclesiástica de la Iglesia católica en Rusia está formada por la archidiócesis de la Madre de Dios en Moscú y sus tres diócesis sufragáneas: la diócesis de San Clemente en Saratov, la de San José en Irkutsk y la de la Transfiguración en Novosibirsk. Dado que los católicos en la Federación Rusa representan menos del 1 por ciento de la población total, las comunidades son pequeñas y al estar repartidas en un vasto territorio a veces reciben la visita de un sacerdote pocas veces al año.

Crédito de la nota: Fides y Cathmos