«Quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mi causa, la encontrará» (Mt 16, 24-27). El pasaje evangélico en el que Jesús explica a sus discípulos por qué es necesario que cada uno sepa tomar su cruz, ayuda a desvelar el significado más profundo del sacrificio del pakistaní Akash Bashir, laico, ex alumno de Don Bosco, quien el 15 de marzo de 2015, un domingo, a los 21 años, se inmoló para detener a un atacante kamikaze, con un cinturón explosivo, mientras intentaba entrar a la iglesia de San Juan en Lahore, donde en ese momento se encontraban más de 800 fieles participando en la misa.
Paso adelante hacia la beatificación
Gracias al sacrificio de Bashir, han germinado muchos frutos de fe en la comunidad católica de Pakistán que, en los últimos días, ha recibido con gran alegría la noticia del Dicasterio para las Causas de los Santos, el 24 de octubre de 2024, que confirmó la investigación diocesana para la Causa de Beatificación y Canonización del joven pakistaní.
Mobeen: Bashir, ejemplo del valor de los jóvenes cristianos
«El testimonio de acto heroico de Bashir no sólo es un consuelo para los cristianos de Pakistán, sino que también demuestra cómo un ciudadano común puede salvar miles de vidas. Además, la formación cristiana puede valorizar las capacidades de nuestros jóvenes y también aclarar el valor de la fe cristiana», explica a los medios vaticanos el fundador de la Asociación de Cristianos Pakistaníes en Italia, Shahid Mobeen, quien en Pakistán pudo visitar los lugares del martirio de Bashir y conocer a sus padres.
Crédito de la nota: Vatican News
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