Poner fin a la contaminación causada por los plásticos. Para lograr este objetivo, el viernes 14 de enero entrará en vigor en los países de la Unión Europea una ley que prohíbe la utilización de plástico de un solo uso. Están prohibidos los platos, los cubiertos, los vasos, los bastoncillos de algodón, las pajitas y los globos de plástico. Pero también las bolsas de la compra, los envases de alimentos y bebidas, las tapas y los tapones. Y muchos otros productos de plástico.
La prohibición no se aplica a los productos de plástico lavables y no desechables, que son reutilizables. Hay multas, incluso cuantiosas, para los que no cumplen. La sanción administrativa puede variar desde un mínimo de dos mil 500 euros hasta un máximo de 25 mil euros por «la comercialización o puesta a disposición de productos que infrinjan lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 5».
Platos de plástico
Cada año se producen en Europa unos 58 millones de toneladas de plástico. Este material se utiliza principalmente para el envasado (40%). Pero también para bienes de consumo y artículos del hogar (22%). Otros ámbitos son el sector de la construcción (20%), los coches y camiones (9%) y el material eléctrico (6%). Otra área es la agricultura (3%). Sólo se recicla el 30% de los residuos de plástico, un material no biodegradable y de larga duración. El plástico contamina los bosques, acaba en el mar, se descompone en pequeñas partículas que también entran en la cadena alimentaria y acaban en nuestros platos.
Responsabilidad medioambiental
A lo largo de su pontificado, el Papa ha recordado repetidamente los daños causados al medio ambiente, también por los plásticos.
En la encíclica Laudato si‘, Francisco subraya que «la educación para la responsabilidad ambiental puede fomentar diversos comportamientos que tienen un impacto directo e importante en el cuidado del medio ambiente, como evitar el uso de plástico o papel, reducir el consumo de agua, diferenciar los residuos, cocinar sólo lo que se puede comer razonablemente, tratar con cuidado a otros seres vivos, utilizar el transporte público o compartir el vehículo entre varias personas, plantar árboles, apagar las luces innecesarias, etc.». Todo ello forma parte de una creatividad generosa y digna que muestra lo mejor del ser humano.
Estilos de vida más sencillos
La emergencia climática amenaza seriamente la naturaleza y la vida. El papa Francisco lo reitera en su mensaje para la celebración de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación el 1 de septiembre de 2019.
«El deshielo de los glaciares, la escasez de agua, el abandono de los embalses y la considerable presencia de plásticos y microplásticos en los océanos son hechos igualmente preocupantes que confirman la urgencia de una acción que no puede posponerse más». El Pontífice nos insta a «reflexionar sobre nuestros estilos de vida y sobre cómo nuestras elecciones cotidianas en materia de alimentación, consumo, viajes, uso del agua, de la energía y de muchos bienes materiales son a menudo desconsideradas y perjudiciales». «¡Elijamos cambiar, adoptar estilos de vida más sencillos y respetuosos!».
Pesca de plásticos
El 18 de enero de 2020, saludando a una delegación de pescadores de San Benedetto del Tronto, el Papa expresó su aprecio por el trabajo de limpieza de los fondos marinos realizado por los pescadores y las asociaciones en colaboración con las autoridades competentes.
«Esta iniciativa es muy importante, tanto por la gran cantidad de residuos, sobre todo de plástico, que habéis recuperado, como también -y yo diría que sobre todo- porque puede convertirse y ya se está convirtiendo en un modelo que puede repetirse en otras zonas de Italia y del extranjero», dijo el Santo Padre y añadió:
«La operación Fishing for Plastic, que ustedes han llevado a cabo de forma voluntaria, es un ejemplo de cómo la sociedad civil local puede y debe contribuir a abordar cuestiones de importancia mundial, sin restar, o más bien estimulando, la responsabilidad de las instituciones».
Utilizar cosas biodegradables
Asimismo, hay varias cosas que podemos hacer a diario para proteger el medio ambiente. El papa Francisco recuerda algunas buenas prácticas durante el enlace televisivo emitido el 17 de diciembre de 2015 por la CNN con las «Scholas Occurrentes».
«Por ejemplo -declaró el Pontífice en esa ocasión- siempre podemos utilizar material biodegradable. Sabes que una bolsa de plástico que no es biodegradable se queda ahí durante milenios y eso daña el medio ambiente. Podemos utilizar todo lo biodegradable».
«El futuro de nuestra casa común también depende de pequeños pasos diarios. Los reglamentos y las directivas pueden señalar el camino y las vías que están prohibidas. Pero son las elecciones diarias y los estilos de vida los mayores aliados de la creación. Sólo así podremos construir realmente una auténtica educación para la responsabilidad medioambiental», concluyó.
Crédito de la nota: Vatican News.
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