Continúa la huida de los habitantes de Cabo Delgado, la provincia del norte de Mozambique en la que se lleva a cabo una insurgencia liderada por grupos armados yihadistas desde 2017. Según el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el número de desplazados en la provincia aumentó un 7% entre diciembre y febrero. En una encuesta realizada entre enero y febrero, se registraron 49 mil 100 personas más como desplazadas en comparación con la anterior realizada en noviembre. Actualmente hay 784 mil personas desplazadas.
Entre las causas del aumento de desplazados internos están los ataques de los rebeldes armados en las zonas de Nangade, Meluco, Macomia y el archipiélago de las Quirimbas. La cifra también incluye a las personas desplazadas como resultado de los ataques en la provincia de Niassa en diciembre.
La mayoría de las familias que huyen de la guerra viven en comunidades de acogida, mientras que alrededor de una cuarta parte está en campamentos creados especialmente para la emergencia. La capital provincial de Cabo Delgado, Pemba, es el distrito que acoge el mayor número de desplazados internos (152 mil), seguido de Metuge (124 mil). En el otro extremo de Cabo Delgado, en el norte, cerca de la frontera con Tanzania, el destino principal es Mueda (85 mil desplazados internos).
El último ataque se produjo el 24 de marzo, cuando un grupo armado atacó Macomia, uno de los principales pueblos de Cabo Delgado, obligando a sus habitantes a esconderse en el bosque.
La OIM afirma que los niños siguen representando cerca de la mitad de la población desplazada y que la alimentación y el alojamiento son las necesidades principales que resolver. Los niños también pueden ser víctimas de secuestros por parte de grupos armados, según Médicos Sin Fronteras (MSF). En febrero, al menos siete niños fueron secuestrados por hombres armados, entre ellos tres niñas y cuatro niños, como afirma MSF, al tiempo que expresa el temor de que los niños pudieran ser reclutados como soldados u obligados a contraer matrimonios forzados.
Crédito de la nota: Agencia Fides.
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