Las Bodas de Caná de Galilea, obra del padre jesuita Marko Ivan Rupnik, es el tema central de la estampilla y la hoja para el X Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Roma del 22 al 16 de junio de 2022, con el tema: «El amor familiar: vocación y camino de santidad». Se trata de una de las emisiones filatélicas vaticanas del 16 de mayo, que incluye también la conmemoración del 150 aniversario del nacimiento de san Luis Orione; una peregrinación ideal hacia el Jubileo 2025, pasando por Asia y, finalmente, la serie: Europa 2022: Historias y Mitos.
El matrimonio
«La familia es la expresión del Sacramento del matrimonio y esto cambia totalmente su significado, porque un sacramento implica siempre una transformación». Así describe el padre Rupnik el cuadro elegido para conmemorar el próximo Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Roma en junio. En el centro de la composición están representados Jesús y una figura femenina que representa la Iglesia y la Humanidad. A la izquierda están los novios con el rostro cubierto por un velo, para representar el misterio del matrimonio. El apóstol, entonces, como el maestro de mesa en las bodas de Caná, vierte el vino nuevo del costado de Cristo a las familias que, mirando hacia la imagen, se convierten así en partícipes de la escena.
Un santo lleno de amor
150 años después de su nacimiento, san Luis Orione es celebrado con una emisión conjunta entre Italia y Argentina, que él consideraba su «segunda patria» y la Soberana Orden Militar de Malta. La imagen ha sido pintada por el pintor español Raúl Berzosa, que ha reproducido algunos de los símbolos del carisma del sacerdote. La rosa, por ejemplo, recuerda el signo dado por María a su lugar de nacimiento, Pontecurone, el mes antes de su nacimiento, el 23 de junio de 1872. La flor regalada a la Virgen por la madre de Luigi Orione no se marchitó con el paso de los días. La imagen mariana que aparece en la estampilla detrás del santo representa a la Madre de la Divina Providencia, principal patrona de la Congregación que él fundó. En el otro lado, un doble símbolo representado por Cristo que sostiene la Basílica Vaticana en su corazón con la mano izquierda, y de su mano derecha, símbolo de la acción de Dios, hace caer en la mano derecha de Don Orione las lágrimas y la sangre de los pobres que encendieron en el Santo, y siguen encendiendo en su obra, el fuego sagrado de la caridad.
Obelisco de san Pedro
El tema de la serie «Europa 2022» es «Historias y Mitos», y consta de una hoja y dos sellos. La hoja representa el transporte del obelisco egipcio, que surgía en la espina del circo de Calígula, en la plaza de san Pedro, donde el papa Sixto V quería levantarlo. Para llevar a cabo la misión fueron empleados 900 hombres y 140 caballos. A todos se les impuso el silencio cuando se levantó el obelisco de 327 toneladas. Hacia el final de la operación, un marinero de Liguria, Bresca da San Remo, se dio cuenta de que las cuerdas que sujetaban el obelisco estaban a punto de romperse por la excesiva tensión y gritó: «Agua a las cuerdas». Sabía bien que el cáñamo se vuelve más corto y elástico cuando se moja. No hubo ningún castigo para él sino la gracia del Papa, que le concedió el título de capitán del primer regimiento de línea pontificia y a su familia el privilegio de suministrar al Vaticano los ramos utilizados para el Domingo de Ramos.
Asia y el Jubileo 2025
La hoja y el timbre forman parte de un peregrinaje ideal alrededor del mundo en el camino hacia el Jubileo 2025, esta vez tocando Asia. El 6 de noviembre de 1999, San Juan Pablo II, desde Nueva Delhi, dedicó una Exhortación Apostólica Postsinodal a este continente. El documento papal, cuyo subtítulo rezaba: «Para que tengan vida y la tengan en abundancia» (Jn 10,10). Este estaba dedicado a Jesucristo, el Salvador, y a su misión de amor y servicio en Asia. En esta hoja está representado un pueblo que camina hacia Cristo, cuyas vestimentas están decoradas con bordados orientales. La estampilla representa el continente asiático flanqueado por la imagen de Nuestra Señora de China, cuyo santuario, construido por los jesuitas en 1863 en She Shan, es el santuario católico más importante del país y uno de los principales lugares de peregrinación de Asia.
Crédito de la nota: Vatican News.
Más historias
Entrega de la Cruz de la JMJ a los jóvenes de Corea
Acutis y Frassati, el millenial y el estudiante que serán santos en el Jubileo
Escuelas en riesgo por los desastres naturales en Filipinas