En Seúl, la ciudad que se prepara para acoger el acontecimiento mundial en 2027, también se han puesto en marcha las primeras reuniones organizadas a nivel intereclesial y con las autoridades civiles para planificar los espacios de encuentro y la acogida de los cientos de miles de jóvenes que llegarán a Corea procedentes de todo el mundo.
Pero, además de los aspectos técnicos y logísticos, son los aspectos pastorales los que más tocan a la Iglesia local, que se propone hacer todo lo posible para que «la JMJ sea una experiencia espiritual profunda y de gran impacto para los jóvenes participantes».
Compuesto por una asamblea diversa de más de 40 miembros, el grupo de investigación preliminar reúne a sacerdotes, consagrados y jóvenes, en un dinamismo que pretende buscar la aportación peculiar de cada uno y luego hacer una síntesis para definir las dimensiones espirituales, formativas y experienciales de la JMJ 2027.
El equipo ha sentado las bases de un proceso de colaboración que se desarrollará a través de sesiones de reuniones programadas de febrero a junio. La primera reunión sirvió de momento crucial para iniciar debates y reflexiones que esbozaran el camino de la pastoral juvenil y establecieran los principios básicos de la próxima Jornada Mundial de la Juventud.
Se trata de una preparación en pleno estilo sinodal: «Al reunir a estas personas de diferentes orígenes, edades, formación y experiencia, pretendemos crear y promover un espacio de profunda reflexión espiritual y colaboración», ha señalado el padre Peter Ju-yul Yang, Secretario Ejecutivo del Comité Organizador.
«Las diversas perspectivas y experiencias dentro del Grupo de Investigación Preliminar enriquecerán nuestros preparativos, con el objetivo de asegurar que la Jornada Mundial de la Juventud en Seúl se convierta en una experiencia transformadora, un tiempo de conversión e interiorización del Evangelio para todos los participantes».
En cuanto Seúl fue designada sede de la JMJ 2027, la Aquhidiócesis creó el Comité Organizador Local, encargado de coordinar y planificar el acontecimiento juvenil. El Comité cuenta con miembros de la Oficina Pastoral, la Oficina de Planificación y la Secretaría de la Fundación, que se ocupa de los aspectos administrativos. La Iglesia local está adoptando un «enfoque proactivo para sentar las bases de una Jornada Mundial de la Juventud significativa e incisiva, mediante el anuncio del Evangelio, a nivel existencial, para la vida de los jóvenes».
Como experiencia de pastoral juvenil proyectada hacia la JMJ, el santuario de Eonong, en la diócesis de Suwon, promueve el «Campamento de alabanza»: alumnos de parroquias, colegios y asociaciones participan en el encuentro sobre el tema «Jesús caminó con ellos» (Lc 24,15), pasando dos días juntos para experimentar el amor de Dios a través de la oración y la alabanza, bajo la guía de una veintena de voluntarios, también con cantos y danzas. El Santuario es un lugar que honra a 17 mártires coreanos, entre ellos el beato padre James Zhou Wen-mo, de China, el sacerdote que celebró la primera misa el Domingo de Pascua el 5 de abril de 1795 en suelo coreano; y el padre Paul Yun Yu-il. Estas figuras son presentadas como modelos en los que los jóvenes pueden inspirarse.
Crédito de la nota: Agencia Fides.
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