Chicos y chicas de la ciudad portuaria de Changshu (provincia de Jangsu) han participado en la iniciativa y han vivido una jornada de convivencia, que ha finalizado con una barbacoa. Junto con sacerdotes y religiosas, los jóvenes han compartido experiencias de fe y de vida. El párroco, don Dai Xuefeng, ha animado a los jóvenes laicos a «aprovechar la oportunidad de acercarse al Señor, recibir el amor de Dios y dedicarse al servicio de la Iglesia».
El joven don Wang Zhihong, dirigiéndose a sus compañeros, ha compartido una reflexión sobre el papel de los jóvenes en la sociedad actual y la llamada a la misión que interpela a los jóvenes cristianos. Los sacerdotes, en sus reflexiones, han subrayado que la manera más sencilla y directa de dar testimonio de Jesús, también en el contexto chino, es compartir la propia experiencia con el prójimo y los semejantes, y favorecer así también la integración de la comunidad eclesial en la sociedad, al servicio de todos.
Desde principios de mayo, la comunidad de Changshu ha inaugurado un intenso programa de iniciativas para ayudar a todos los católicos bautizados a venerar juntos a la Virgen María, en el mes dedicado a ella, participando en peregrinaciones a iglesias y santuarios marianos.
Crédito de la nota: Agencia Fides.
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