25 noviembre, 2024

Una monja y el Equipo Yak Iyamma contra el tráfico humano en Nigeria

En Nigeria, desde principios de los años 80, la trata de personas ha sido una realidad cruel que, lamentablemente, sigue presente hasta nuestros días. En respuesta al llamamiento de los obispos nigerianos, en particular a los religiosos, a unirse en la lucha contra la trata de seres humanos, la hermana Anthonia M. Essien, hhcj, y su equipo han asumido el compromiso de crear programas de sensibilización en los pueblos rurales del estado de Akwa Ibom, en el sur de Nigeria.

La hermana Anthonia M. Essien es miembro de la Congregación de las Siervas del Santo Niño Jesús en Nigeria. Es profesora de sociología de la religión y actual vicecanciller, de la Universidad de Uyo, Nigeria. A pesar de su apretado programa de docente universitario ha respondido a la catástrofe de las víctimas uniéndose de todo corazón a la lucha contra la trata de seres humanos a través de programas de sensibilización y adquisición de competencias. «Me han conmovido las historias de las víctimas. No podía dormir. Tenía que hacer algo por ellos», afirmó.

Vidas de niños y adolescentes salvadas

Desde 2021, la hermana Anthonia ha llevado a cabo diversas actividades pastorales en las aldeas rurales del estado de Akwa Ibom, sensibilizando a la población sobre los males de la trata de personas. Trabaja activamente en colaboración con las fuerzas del orden locales para facilitar la detención de los traficantes y garantizar que cumplan con la ley.

Recientemente, sus esfuerzos han llevado al rescate de varios niños y adolescentes que habían sido vendidos a traficantes dentro del país. «Me sorprendió saber que algunos de los niños habían sido vendidos por un adulto que conocían», dijo la hermana Anthonia. «Mi primera respuesta, cuando el padre de dos de los niños me dijo que habían desaparecido, fue involucrar a la policía y al departamento de lucha contra la trata del Estado. Su pronta respuesta ha llevado al rescate de los niños».

Grupo de acción comunitaria

La hermana ha puesto en marcha el concepto de Grupo de Acción Comunitaria -donantes locales y partes interesadas- para involucrar a la comunidad local en el proyecto Yak Iyamma para la prevención de la trata de personas. Esto implica la formación de los líderes comunitarios y de los jóvenes, para que se conviertan en embajadores de la protección de los miembros de su comunidad local contra los traficantes y en la adquisición por parte de los jóvenes de competencias útiles para ellos como medio de subsistencia.

Gracias al apoyo de sus religiosas, a la financiación de los donantes locales y a la Fundación Arise en el Reino Unido, la Hna. Anthonia y su equipo han podido llegar a muchas personas vulnerables en las comunidades rurales de Abiaokpo Ikot Abasi Inyang en el estado de Akwa Ibom. «Cada día doy gracias a Dios y rezo por todos los que apoyan este trabajo, especialmente por nuestros benefactores», subrayó sor Anthonia.

Campañas contra la trata

Algunas de las campañas contra la trata del Yak Iyamma en el estado de Akwa Ibom se han llevado a cabo en los mercados, calles y pueblos del interior. Anthonia y su equipo fueron a encontrarse con la gente bajo el calor abrasador y las fuertes lluvias. Su objetivo era sensibilizar a la gente sobre las recientes actividades de los traficantes que roban niños y atraen a los adolescentes de la comunidad local y sobre cómo unir esfuerzos para frenar este mal. «Debemos continuar educando a nuestra gente sobre las diversas formas en que los traficantes de personas los engañan y nuestras voces deben ser más fuertes, especialmente donde algunos miembros de la comunidad se han convertido en víctimas», instó la hermana. A veces, el equipo de Yak Iyama ha tenido que caminar durante horas para llegar a algunas comunidades locales, pero ha llevado a cabo estas actividades de sensibilización con alegría y regocijo.

Desafortunadamente, los traficantes de personas en Nigeria siguen golpeando a las comunidades más vulnerables y marginadas. Sin embargo, la Hna. Anthonia y su equipo, a pesar de haber recibido muchas amenazas, se mantienen firmes en su determinación de continuar con la sensibilización de las comunidades rurales y ofrecer programas de adquisición de habilidades para empoderar a los jóvenes en la lucha contra la trata de seres humanos y en su esfuerzo por promover la protección de los menores y los más vulnerables de la sociedad.

Crédito de la nota: Vatican News.