AJ Griffin Jr. es un ex basquetbolista que decidió, a sus apenas 21 años, dejar el basquetbol para entrar al seminario y ser sacerdote. En sus palabras, afirma sentir «que dejar el baloncesto me está permitiendo dedicarme al ministerio a tiempo completo y servir verdaderamente al Señor con todo mi corazón. Con todo mi tiempo, también».
Pero… ¿quién es Griffin?
AJ Griffin Jr. es hijo de otro ex basquetbolista, Adrian Darnell Griffin, quien jugó de 1996 a 2008 en la NBA y actualmente se dedica a ser entrenador.
Desde muy chico se vio envuelto en este deporte gracias al testimonio de su padre. Y, como él lo dice, «el básquetbol era mi razón de vivir». Ya como adolescente participó del equipo de Archbishop Stepinac de Nueva York. Más adelante, en la universidad, fue fichado por los Blue Devils de la Universidad de Duke. Y de ahí fue visto por la NBA gracias a su gran nivel, llevándolo en la temporada 2022/23 a ser elegido por los Atlanta Hawks. Con 19 años, Griffin llegó a la mejor liga de básquetbol como un novato promesa.
Griffin explicó los motivos de su cambio de rumbo en sus redes sociales subiendo un video que ya tiene más de 100 mil vistas en una semana, contando que todo empezó en 2020 cuando decidió entregarle su vida a Dios y a partir de ello dice que sus valores comenzaron a cambiar. De poner al centro de su vida al básquetbol, a poner a Dios al centro de todo.
Esto lo ha llevado a reconocer cómo la presencia de Dios en su vida lo ha transformado y se ha dado cuenta cuánto ama compartir el mensaje del evangelio y quiere compartir esto con todos aquellos que no han podido experimentarlo, porque reconoce que este anuncio puede cambiar las vidas de muchos otros como hizo con la suya.
¿Y por qué no seguir en el basquetbol y predicar a Cristo desde ahí? Esta es una pregunta que muchos le hacen al exjugador, a lo que él responde: «puedes tener todas las riquezas del mundo, pero lo único que verdaderamente importa es tu relación con Jesús… Él es el único que puede satisfacerte completamente. Es el único que puede darte un propósito y siento que el Señor me estaba pidiendo que dejara el básquetbol para servirlo más».
Dice que se seguirá dedicando a compartir el evangelio a través de sus plataformas de redes sociales y que está muy emocionado por esta nueva etapa en su vida, ya que menciona que a pesar de que no se arrepiente de por dónde lo ha llevado el Señor en estos años, esta nueva etapa le parece que va a ser muy emocionante.
Crédito de la nota: Zenit
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