4 enero, 2025

El Santo Padre: «Ayudemos a los niños que sufren hambre»

A través de un post en su cuenta oficial de X @Pontifex, el Papa renueva su llamamiento para que los más pequeños sean protegidos de la violencia.

Va «a todos los niños que sufren la explotación, el hambre y la guerra» el pensamiento del Papa contenido en un post publicado por su cuenta X @Pontifex, en el día en que la Iglesia recuerda a los Santos Inocentes, aquellos menores «de dos años o menos» asesinados en Belén por orden del rey Herodes, según narra el evangelista Mateo, para que muriera el recién nacido «Rey de los Judíos».

Jesús, «Puerta abierta de par en par» también para los niños

Pero la «matanza de inocentes», por desgracia, sigue encontrando nuevas formas, junto con las provocadas por los conflictos. En su mensaje en la red social X (antiguo Twitter), Francisco exhorta a cuidar a los «más pequeños» e invoca a Dios para que «nos ayude a protegerlos y sostenerlos». 

Una invitación que se ha repetido a menudo y ha resonado varias veces en los últimos días junto con el llamamiento a la paz en los países devastados por la guerra. El pasado 25 de diciembre, el Papa, ampliando su mirada a las muchas realidades dramáticas del planeta, había deseado «un tiempo de esperanza a las familias de los miles de niños que están muriendo a causa de una epidemia de sarampión en la República Democrática del Congo».

Luego subrayó que «Jesús, Verbo eterno de Dios hecho hombre, es la Puerta abierta de par en par» que «en el umbral espera» a todos, «especialmente a los más frágiles», y mencionó en particular a «todos los niños que sufren por la guerra y padecen hambre». 

Los Herodes de nuestros días

En varias ocasiones el Papa ha denunciado a los perseguidores de hoy, como en la homilía de la solemnidad de la Epifanía de 2022, cuando había señalado que en la sociedad actual «tantos Herodes siembran la muerte y masacran a los pobres y a los inocentes, ante la indiferencia de muchos». 

En tanto que en 2016, en el mismo día de los Santos Mártires Inocentes, había dirigido una carta a los obispos exhortándoles a «escuchar el lamento y el llanto de tantas madres, de tantas familias, por la muerte de sus hijos, de sus hijos inocentes», como los que perdieron la vida por la «tiranía» y el «desenfrenado afán de poder» de Herodes. «Un gemido», había subrayado el Pontífice, «que aún hoy podemos seguir escuchando, que nos llega al alma y que no podemos ni queremos ignorar o silenciar». De este modo, invitaba a los prelados del mundo a proteger la inocencia de los más pequeños «de los nuevos Herodes de nuestros días», una «inocencia destruida por las guerras y la emigración forzosa».

Crédito de la nota: Vatican News